Los Pitufos La Aldea Escondida

Gestión de recursos: bayas, madera y piedra para la aldea

El éxito de la misión pitufera depende de la recolección de tres tipos de bienes esenciales: Pitu-bayas ($♠$), madera ($♣$) y piedra ($♢$). Estos recursos se convierten en la moneda de cambio para todas las acciones vitales: tomar acciones específicas en las localizaciones, construir casas de seta y desarrollar inventos que ayuden a la causa pitufera. Un aspecto fundamental del juego es la gestión comunitaria de los bienes: todos los recursos ganados se colocan en un alijo común de la aldea, cerca de la localización de Construcción. Los bienes en este alijo pertenecen a todos, y cualquier jugador puede gastarlos en su turno. Esta mecánica de banco común fomenta la comunicación constante y la confianza, ya que las decisiones de gasto de un jugador afectan directamente a las posibilidades de acción de todo el equipo, convirtiendo cada ganancia y cada gasto en un acto cooperativo.

Colocación de Pitufos: sinergia en las localizaciones

La aldea se compone de 8 localizaciones numeradas, cada una ofreciendo dos acciones posibles (una superior y otra inferior). Para ejecutar una acción, todos sus espacios de Pitufo (círculos azules o rojos) deben ser llenados con un meeples Pitufo. Dado que cada jugador solo puede colocar 1 meeple Pitufo por turno, la coordinación de la colocación de trabajadores es imperativa. Las acciones que requieren más de un Pitufo solo pueden activarse si varios jugadores cooperan a lo largo de turnos sucesivos para completar los espacios requeridos. Algunas acciones también tienen un coste de bienes que se pagan del alijo común. Para añadir emoción, ciertas acciones son peligrosas: aquellas que muestran espacios de Pitufos rojos y el dado de peligro. Tomar una acción peligrosa obliga a tirar el dado, lo que puede desencadenar consecuencias negativas, aumentando el riesgo estratégico que el equipo debe decidir asumir.

El turno de juego y la amenaza de Gargamel

El juego se desarrolla en rondas estructuradas. Cada ronda comienza con el jugador que tiene el sombrero de liderazgo y continúa en sentido horario. Los jugadores se turnan para jugar Cartas de Pitufo y colocar meeples Pitufo en las localizaciones de la aldea. Los turnos continúan hasta que todos los meeples disponibles en el área de reunión de la aldea han sido colocados. Justo después de la colocación del último meeple, llega la tensión: Gargamel revela la carta superior de su mazo y realiza su acción nefasta, que acerca el juego al fracaso. Si el juego no termina con esta acción, todos los Pitufos regresan al área de reunión, el sombrero de liderazgo se pasa al jugador de la izquierda, y comienza una nueva ronda. Esta alternancia constante entre la planificación cooperativa y la amenaza inminente de Gargamel crea un ciclo de juego emocionante y lleno de tensión estratégica.

La aldea depende de tu ingenio y el de tus amigos. ¿Podréis coordinar la recolección, la construcción y el horneado a tiempo para frustrar los planes de Gargamel y celebrar la gran fiesta en Los Pitufos La Aldea Oculta?

• Jugadores: 1-5
• Duración: 30 min.
• Lenguaje: Español
• Edad: 10+