La Batalla de Versalles

Entre los diseñadores estadounidenses se encontraban figuras como Anne Klein, Halston, Oscar de la Renta, Stephen Burrows y Bill Blass, conocidos por su enfoque innovador y menos convencional en contraposición a los diseñadores franceses, que incluían a Yves Saint Laurent, Hubert de Givenchy, Emanuel Ungaro, Pierre Cardin y Christian Dior.

En esta competencia, los diseñadores estadounidenses lograron la victoria, consolidando su presencia en el mundo de la moda. Este evento fue ampliamente cubierto por los medios y se ha considerado un punto de inflexión en la historia de la moda.

El juego "La batalla de Versalles" permite a los jugadores asumir el papel del equipo de Francia o de Estados Unidos. Se enfrentan utilizando cartas de acción para presentar sus mejores creaciones, atraer a las celebridades más populares o difundir chismes perjudiciales sobre el equipo contrario. Además, compiten por contribuir más que su oponente a la restauración del Palacio de Versalles.

El jugador francés dispone de cinco acciones por ronda, lo cual refleja el espectáculo clásico pero excesivamente largo que presentaron (duró 2 horas y 30 minutos), mientras que el jugador estadounidense tiene solo tres acciones por ronda, representando la frescura e innovación de su espectáculo (que duró solo 37 minutos). En consecuencia, el juego presenta condiciones de victoria distintas:

El equipo francés busca mantener su prestigio en la industria de la moda, mientras que el equipo estadounidense trata de arrebatar el prestigio francés.

Ambos equipos compiten por el control de las celebridades más influyentes.