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Caylus Marna Carta es un juego de William Attia. 1289. El Rey Felipe el Justo desea construir un nuevo castillo en Caylus. Los trabajadores y los artesanos revolotean por todas partes, atraídos por las grandes perspectivas que presenta una tarea tan formidable.
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Disponible el: 31/01/2014
Caylus Magna Carta
Caylus Marna Carta es un juego de William Attia. 1289. El Rey Felipe el Justo desea construir un nuevo castillo en Caylus. Los trabajadores y los artesanos revolotean por todas partes, atraídos por las grandes perspectivas que presenta una tarea tan formidable.
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Fabricante: YSTARI | |
1289. El Rey Felipe el Justo desea construir un nuevo castillo en Caylus. Los trabajadores y los artesanos revolotean por todas partes, atraídos por las grandes perspectivas que presenta una tarea tan formidable. A lo largo del camino que serpentea al pie del castillo una ciudad se está erigiendo lentamente…
Caylus Magna Carta permite que experimentes Caylus de una forma diferente. Cada jugador tiene su propio mazo de edificios que se construirán a lo largo de un camino común. Todos los aspectos del Caylus original todavía están allí, pero se ha cambiado la dinámica del juego: las partidas son más cortas y más agresivas. Además, se ponen a tu disposición unas reglas para principiantes que permitirán que te sumerjas rápidamente en el universo de Caylus.
Un gran juego en formato viaje (ojo que aun necesita espacio para jugarse, ocupa un poco menos que el Santiago de cuba)
Un juegazo de colocación de trabajadores que lo tiene todo. Construcción de edificios, dinero, cuatro tipos de recursos con uno comodín...
Para mi gusto lo mejor de este juego es que cuando alguien se pone en tus edificios normalmente tu tienes un beneficio que normalmente es gratis para ti y hay que estar pensando que va a necesitar la gente y aprovecharlo. El preboste también funciona muy bien aunque la restricción de moverlo solo tres espacios me parece insuficiente, hay partidas en las que no afecta demasiado. Sobre todo a dos.
Lo que no me gusta es el tamaño de las cartas. Las fundas que necesita son muy particulares y difíciles de encontrar.
Los materiales son buenos y las instrucciones muy claras. El azar se puede controlar bastante bien y no creo que sea decisivo. Por lo demás, procura tener una buena fuente de ingresos económicos.